Veintes que me han caído a posteriori situación de acoso en La Ibero

16 minutos de lectura

Para entender el trasfondo de estos pensamientos es importante que lean primero estas entradas:

Listado de pensamientos escritos el 19 de agosto del 2022

  1. Derivado de la situación de acoso cibernético, tuve una crisis nerviosa. Comenzó cuando estaba tomando clases de Comunicación digital en la Ibero y en esa clase estábamos trabajando en dos proyectos, uno era con Volkswagen y otro con una empresa llamada Delta Networks Systems.
  2. Cuando recién fue mi crisis nerviosa, un excompañero de trabajo me contactó y era presuntamente un proyecto con Volkswagen. Había que realizar un micrositio con los mailings que mandan mensualmente.
  3. Recuerdo que durante el proceso de contratación, me pidieron que mandara mucha información, si contaba con manuales, no sé, mil cosas técnicas. Les mandé el manual de identidad gráfica que había generado porque era lo único que tenía.
  4. Después, ellos quedaron en mandarme un contrato, ellos nunca firmaron este contrato.
  5. Tengo la impresión de que esto lo hicieron únicamente para entrar en contacto conmigo. Que les mandara información acerca de mí y de mi empresa. Creo que nunca tuvieron la intención real de contratarme para que hiciera este micrositio.
  6. Luego una de las personas que estaban involucradas, me dijo que iban a cambiar los copys de uno de los mailings, no sé por qué pero recuerdo alguno que decía cosas como “escribe nuevas historias”, algo así. Quizás me falla la memoria y definitivamente no me fío de este recuerdo. Pero lo que pienso es que la empresa de ciberseguridad con la que estábamos trabajando logró hackearme.
  7. Por aquella fecha yo estaba haciendo un proyecto de SEO con un excompañero de trabajo, recuerdo que descargué el sitio web en mi computadora y creo que esto fue lo que colocó un malware en mi equipo. Al estar editando estos documentos de manera local, el texto cambiaba. Decía cosas como “El sitio web fools.com dice que … blah blah blah”
  8. En Google Drive yo guardaba mi diario personal. Mi diario, pensé, era privado. Lo mismo que otras cosas que he escrito. Muchas cosas que he escrito son oscuras. No sé por qué. Desde que era pequeña escribía cosas trágicas. No sé si existen otras vidas y reencarné con un espíritu viejo y un tanto amargado. No lo sé. Pero me pregunto, ¿qué si estas cosas son oscuras? Si estás triste está bien escribir cosas que te ayuden a entenderte. Son una especie de introspección. Si son terribles, pues la gente no está obligada a leerlas. Son cosas que yo pensé que eran privadas, muchas de las cuales jamás habría compartido de manera pública.
  9. Creo que no te pueden obligar a estar siempre contento. Durante la pandemia yo no estaba contenta. Y comenzaron a aparecerme fake news de mucha felicidad en mi Facebook. Por ejemplo, que en la frontera de México y Estados Unidos las personas estaban contentas haciendo pool parties.
  10. Otras cosas raras que me aparecieron en Facebook fueron videos donde había gente mutilada.
  11. Luego había una persona con una playera con un diferente porcentaje de batería en su playera. Este porcentaje, no sé por qué pero lo asociaba con el tiempo que me quedaba de vida. Por eso cuando el porcentaje de batería estaba casi en cero me asusté y lo marqué como amenaza de suicidio (ahí en Facebook aparece un botón para reportar esas cosas).
  12. Después yo estaba como en este trance de interpretar las cosas de manera diferente. Y voy a poner un ejemplo. En lugar de pensar que estas cosas que pasaban como que me estaban cambiando de carpeta algunos documentos, etc. pensé literalmente que era alguna especie de divinidad que me estaba castigando por mis errores.
  13. Otra de las cosas que pasaron en Facebook fue que me fui a la parte de contactos bloqueados y aparecían desfigurados, con la nariz grande.
  14. Mi punto es que todo esto yo lo interpretaba mal, pero mi percepción de las cosas siempre es la correcta, no veo cosas que no existen, solamente que al estar en este trance provocado por el acoso, estaba interpretando las cosas mal.
  15. Insisto que esta crisis nerviosa fue ocasionada por la serie de cosas extrañas que me estaban pasando en línea. Coincidencias demasiado específicas para ser casuales. Por ejemplo, escribí en mi diario (literal) que «me enchiló que una niña fresa me pusiera un 9». Enseguida me apareció un anuncio de chicles picantes que decía «Enchílate». Como ese, muchos anuncios estaban personalizados pero no de una manera natural, sino de una forma muy retorcidamente específica, con cosas que estaban en mis espacios privados.
  16. Según en la maestría que curso deberían ser especialistas en publicidad, pero esto que hicieron es un epic fail, a qué persona le gustaría que la invadieran, la stalkearan, la espiaran, para saber cómo comunicarse con ella. Son pendejos o son culeros. O pensándolo mejor, me inclino por ambas. Son culeros por haberme hackeado y después negarlo; son pendejos porque esto no benefició a nadie. Esto que me hicieron nunca se lo voy a perdonar.
  17. Luego, otra cosa que yo había escrito en mi diario era que yo no sabía qué alcances tenían las páginas que yo había hecho, qué usos les darían, etc. Esto de nuevo, es solamente un interpretación mía.
  18. Creo que por algo que yo había escrito en mi diario, comenzaron a indagar en mis clientes pasados. Ahora bien, que no he trabajado jamás para criminales ni nada de eso. A lo que me refería era a outlets que se crean en Internet para apoyar determinadas corrientes ideológicas. En el marketing político se suele dar que hay Fanpages que hablan de determinada corriente ideológica y se comparten memes, cosas por ejemplo, provida. Estos sitios se alimentan de memes, se crea una página web con noticias de esta corriente ideológica. Después, cuando un político con determinada necesidad de audiencia requiere que esas personas provida vean algo relacionado con su campaña, se publica este contenido en dichos outlets y lo pautan. A eso me refería. Además de que lo he hecho por encargo de una agencia de marketing político donde trabajé, en todo caso, a quien deberían investigar es a ellos.
  19. Creo que este tipo de investigación no se lo harían a otras personas, pero sí a mí. Seguramente a un emprendedor con otro perfil no le ven ningún problema. Al hijo de algún conocido no le empiezan a mandar cotizaciones falsas a ver qué responde, le mandan proyectos reales, no es un criminal en potencia al que hay que investigar. Pero si la empresa de quien dice eso es de una mujer producto de la educación pública entonces sí hay que investigarla, ver de dónde viene, monitorear lo que hace y lo que dice.
  20. Mis clientes mayoritariamente son pymes, microempresas, etc. y no porque esto sea lo que yo quiera, sino justamente porque los concursos, las licitaciones, suelen estar arregladas. Esto no es un invento mío, todo el mundo lo sabe. En mi diario también escribí esto. Acto seguido, no sé por qué pero comenzaron a llegar a mi bandeja de correo solicitudes de cotización que normalmente se hacen a través de licitaciones. Esto me pareció extraño.
  21. Un semestre después de mi cirisis, todo ese semestre, estuve recibiendo correos electrónicos con encabezados personalizados que decían frases que yo había escrito en alguna red social o en mails privados o por teléfono.
  22. Alguien intervino línea y tenían o tienen acceso a mi correo.
  23. También unos semestres después durante la clase de la Ibero de Fundamentos cuantitativos parecía que el profesor tenía acceso a mi pantalla. Creo también que ellos querían que yo usara Microsoft en vez de Google Drive. Creo que estaban observando cuestiones de usabilidad. No lo sé. Me da esa impresión. Pero durante un examen que fue online el profesor dijo “Miren Microsoft Teams ahora se ve como Google Drive”, es decir, o creía que sus oyentes eran idiotas o quería dar a entender que normalmente ellos usan Microsoft.
  24. Una agencia de marketing digital me contrató durante 6 meses para generar contenidos en su blog. Les entregué dichos contenidos y no renovaron el servicio. Pero tengo la impresión de que fue igualmente, esta persona que me está investigando quien les dijo que me contrataran para (qué se yo) observarme, quizás. Leer los contenidos que generaba para ellos, no lo sé. Recuerdo puntualmente un contenido respecto a una cebolla, que saqué como metáfora de la película de Shrek. Esta referencia en particular fue después empleada en una clase de Investigación de mercados, en una presentación cuyo estilo difería del de las otras presentaciones por lo que asumo, se realizó en una fecha posterior. Creo que quien fuera que estaba haciendo esto, en su mentalidad enferma y con necesidad controladora por conocer lo que yo pienso para después, repetir algo relacionado, le pidió a mi profesor que hiciera esta referencia. Ver nota del 5 de marzo respecto a este punto.
  25. En estas ocasiones en las que normalmente ves algún punto en común con otra persona y sientes afinidad, a mí ya no me causaba afinidad sino un escalofrío, porque era muy evidente que estaba relacionado con lo que decía o escribía en espacios que pensé que eran privados.
  26. En esa clase de investigación de mercados tuve diferencias con mi profesor y tengo la impresión de que es porque la coordinación de la maestría advirtió que yo era conflictiva o algo así, porque no creo que este problema hubiera existido a no ser que le dijeran que me tratara con “pincitas”.
  27. Creo también que la coordinación de la maestría piensa que yo tengo algo en contra de la Ibero y no es así. Tengo algo en contra de las personas que hicieron una intromisión en mis medios de comunicación personales. Y como todo ha sido derivado de esta primera queja que hice acerca de una profesora, creo que pretendían qué se yo, tranquilizarme, no creo que al comienzo tuvieran malas intenciones pero la intención no es lo que cuenta.
  28. Lo que cuenta es que es un crimen intervenir los medios de comunicación privados de una persona a no ser que esa persona sea un criminal y ahí sí, creo que es importante revisar o inspeccionar sus fechorías. Y además esta intromisión se debe hacer a través de una orden judicial, no de una universidad.
  29. Yo podré tener un lado oscuro y una tristeza por muchas cosas que no me interesa que otros entiendan. Puedo escribir cosas terribles autobiográficas y también inventadas. Pero esto es algo mío que no me pueden quitar, que no pueden pretender que niegue. Lo enfermizo es fingir que siempre estás feliz o que todo está bien cuando no es así. Tengo derecho a estar triste y a escribir cosas terribles si es que me da la gana.

  30. Esto no quiere decir que me vea a mí misma como una víctima ni nada de eso. Esto quiere decir que existen muchas emociones y una de ellas es la tristeza, otra la impotencia, y claro, la alegría y las que están del otro lado del espectro. Esto no quiere decir que en mi vida no ocurran cosas felices. Tengo un novio que me ama y a quien amo. Tengo techo y comida. Tengo una familia que me quiere. Tengo muchas cosas que me hacen feliz y si decido escribir de las otras cosas es quizás porque la felicidad no es algo que tenga curiosidad de procesar, es una emoción que solamente experimento y disfruto. La tristeza sí me interesa comprenderla.
  31. Fiona Apple en una entrevista con David Letterman respondió a por qué la letra de sus canciones solían ser tan tristes, y ella dijo, «pues es que escribo cuando estoy triste, si estoy feliz, ¿por qué me voy a detener a escribir?».
  32. Una cosa más en concreto que creo que molestó a mi acosador virtual es el hecho de que en cierto momento de mi vida descargué una app para conseguir sugar daddy. Creo que esto molestó porque durante la clase de fundamentos cuantitativos escuché audios que eran una burla, recuerdo uno en particular que decía cosas como «hay que conocer el aliento del cliente por las mañanas». Equis. El caso es que también dentro de la carpeta de mi Drive que tenía con cuentos inacabados (y hackearon) estaba la narración de un encuentro entre una chica y una persona que había conocido mediante la app. Y al respecto solo voy a apuntar:
    1. Es una historia inventada, en esa app solo conocí a personas normales y si entablé alguna relación, fue normal, no como en el cuento que estaba escribiendo.
    2. Aunque hubiera iniciado una relación con una persona a quien hubiera conocido por ese medio, ¿a ustedes qué? No los afecta en nada. No he hecho nada que sea malo ni éticamente cuestionable. O bueno, quizás sí. Pero ¿y qué? Tengo claros mis valores que claramente difieren de los de una persona que se oculta detrás de una computadora para acosar a una mujer. 
    3. Si comenzaron a acosarme por ello, entonces más bien deberían acosar también a la persona pagó por desarrollar la app, a los programadores que la hicieron, a quien puso el anuncio por el cual yo llegué a esa app. Y también  a los hombres que usan esa app, no solo a una mujer. Y de paso, a la persona que aprobó que esa app estuviera en la tienda de aplicaciones. ¿Por qué a mí? Era una app que bajé en mi veintes tempranos y que para cuando inicié la maestría ya había borrado.
    4. Creo también que por este cuento que vieron, comenzaron a mandarme dickpics. También creo que una persona en concreto que me contactó por LinkedIn iba por este lado porque más que una entrevista de trabajo parecía una invitación a tener una relación con él.
    5. Si creen que esto me hace sentir vergüenza pues sí, hay cosas que son privadas en tu teléfono y que nadie debería tener derecho a ver, las personas podemos tener secretos. Pero prefiero un millón de veces hacer pública mi vergüenza y asumirla, a dejar que me quieran hacer sentir mal por eso o que lo usen para acosarme.
    6. Además, un egresado de La Ibero escribió también Diablo Guardián, un libro de una chica que roba el dinero de la Cruz Roja que sus padres malversan, para después ir a Nueva York y prostituirse. Si lo escribe un hombre, lo recompensan y le hacen una serie en Amazon. Si lo escribe una mujer, entonces la acosan. #DobleMoral
      Respecto a este punto, ir hacia abajo a la actualización del 2 de marzo del 2023.
  33. Otra cosa. Ahora los teléfonos te dejan hacer videos y fotografías de cientos de cosas, cometí el error de hacer un video porno con mi novio que estaba destinado únicamente para que nosotros lo viéramos. También tenía en un algún recoveco un par de fotografías desnuda que estoy segura que vieron. Porque si yo hago una llamada y al día siguiente me piden una propuesta comercial falsa relacionada con eso que hablé, y lo mismo con cosas que mando por correo, me queda clarísimo que literalmente ya me vieron encuerada y en mis momentos más privados. Esto más que vergüenza me da mucha tristeza, ¿no les daría a ustedes alguna especie de pudor? Porque creo que ahora cuando me doy cuenta de que hay un mail con un encabezado personalizado o alguna cuestión que quieren hacer “a mi medida” en vez de sentir alegría o conexión, me siento desnuda y ultrajada. Porque estas cosas íntimas, privadas, no deberían haberlas visto. 
  34. Si yo fuera una persona con más importancia probablemente esta intromisión en mi vida privada y en mi modo de trabajar habría sido considerado espionaje corporativo. Como para ustedes soy poco menos que una jerga, esto seguramente lo han visto como que “soy una víctima” haciendo una “llamada de emergencia” por lo que la policía cibernética en lugar de ayudarme a dar con ustedes, solo me mandó a terapia. JAJA. Ya ven. La típica historia de la mujer histérica. Lo digo por esto que pasó con el Bluetooth.

Actualización al 21 de agosto del 2022

  • La historia que me cuento para entender esta situación es la siguiente: alguien de la Ibero comenzó a investigarme. Dentro de esta investigación contactaron a personas de mis trabajos pasados. Uno de esos clientes,  bueno, agencias donde trabajé es Cuadrangular, una empresa de marketing político.
  • Otra de esas empresas es Merca 2.0, eso explica por qué me contactaron para dar un curso.
  • Luego entraron a mi diario y leyeron mis reflexiones y comenzaron a bulearme con micro agresiones machistas.
  • Después comenzaron a desacreditar mi trabajo y profesionalismo mezclándolo con dos cosas: 
    • Haciendo énfasis en mi vida personal y priorizando con quien salgo en lugar de mi trabajo.
    • Enviando proyectos falsos para que realizara cotizaciones para cosas que no existían. 
  • Después caí en una de estas trampas con el proyecto que me mandó Javier Castillo, de la agencia Dactilar.
  • Una tercera persona intervino para decirme que hacer ese trabajo era de tontos. Quizás por eso el texto que decía: “el sitio web fools.com …”
  • Otra teoría que tengo es que fue el excompañero con quien estaba trabajando quien me mandó este malware.
  • En una ocasión llegué a trabajar a un café y él estaba ahí. Creo que él pudo tener que ver. Antes de ir a esa cafetería, mandé un mensaje por Instagram a la persona con la que me vería ahí y como sé que tienen acceso a mi celular, es posible que lo viera.
  • Lo pienso porque él estaba en esta agencia de marketing político.
  • Creo que al ser investigada por la Ibero, alertaron a los de esta agencia y quizás fueron ellos quienes comenzaron con las intrusiones.
  • Esto derivado de que compartí en una clase detalles de un proyecto para el cual me hicieron firmar un NDA. Algo relacionado con la reputación de marca de Genomma Lab, Cicatricure y su dueño.
  • Sé que esto lo hacen de manera estratégica. Es aplicar la violencia para condicionar conductas.
  • Creo también que alguien de la Ibero, después del mail que le mandé a Aline, quiso comenzar a hacerme sentir integrada, personalizando algunas cosas como el Dialogremos o los encabezados de algunos mails.
  • También creo que en clase cuando dijeron en medio de una clase la segmentación de una persona que estaba en la Condesa se referían a mí.
  • Creo que que ellos pensaban que esto me iba a hacer sentir bien, pero solo lograron el efecto contrario, es decir, ponerme alerta y paranoica.
  • Creo que no saben qué es lo que quiero. En principio, quiero que dejen de intervenir mis medios de comunicación.
  • Idealmente hubiera querido hacer amigos y clientes nuevos en la maestría. Esto ya no es posible porque desconfío de todos.
  • Me gustaría que fueran frontales y admitieran que lo hicieron. Me gustaría que me pidieran una disculpa.

Nota final en caso de que sigan leyendo:

Por cierto, bola de idiotas, que si por mi historia (que por cierto, ya publiqué y pueden comprar en este enlace, me refiero al último cuento del que también me mandaron mails acosadores mientras lo escribía) pensaban que estaba haciendo un llamado de auxilio en contra de la violencia doméstica, no es así. Mi novio me ama y me trata bien. El golpe lo recibí de ustedes. De la violencia sistémica contra las mujeres, de quienes han intentado desacreditarme como profesional, menospreciar mi empresa. El golpeador de mujeres es la justicia en este puto país de mierda que me duele. 

Tan tan.


Actualización al 2 de marzo del 2023

Estas cosas tan extrañas solo se pueden analizar a posteriori porque en su momento yo no sabía qué era lo que estaba mal, qué medios de comunicación míos tenían intervenidos, pero incluso durante todo el proceso que me llevó escribir el último cuento de mi libro Espelustrófico, llamado «Amor y vida», pude ver cosas extrañas en el feed de Facebook. En este cuento hablo de canciones populares que las niñas cantan en la escuela mientras hacen juegos de manos, hay unos muy conocidos como el de «marinero que se fue a la mari-mari-mar, para ver qué podía ver y ver y ver…» puse varias de esas canciones. Ahora, mi novio me lleva algunos años, pero nos amamos y eso no ha sido inconveniente para nuestras familias ni para nuestros amigos… pero entre las cosas raras justamente después de escribir eso en el feed de Facebook me apareció un meme que decía «Aquí de Doña Blanca en la casa de mi sugar» … Lo dicho, no son coincidencias, digamos que por cada cosa que yo escribía encontraba en las redes un ataque.

He pensado que tal vez alguna autoridad policiaca o algo así tiene habilidad para controlar lo que te aparece en el feed de tus redes sociales para manipularte, más allá de la aleatoriedad de los algoritmos. No sé, les digo que ya quedé un poco tocada después de todo esto y mi postura es seguir usando mis redes para publicar y pautar anuncios, pero nunca más darle scroll al feed ni ver la publicidad.

5 de marzo del 2023

Actualización sábado 9 de diciembre del 2023

El profesor de La Ibero que podía ver la pantalla de mi computadora me escribió hace tiempo. Le pregunté directamente si lo había hecho (ver ilegalmente la pantalla de mi computadora personal durante las clases) y me respondió que no se acordaba. Hoy que quiero ver esa conversación en WhatsApp, no aparece esa respuesta en la que dice no acordarse. Este chat lo había exportado y guardado en Google Drive, ahí tampoco aparece su respuesta y tampoco está en el historial de cambios de la plataforma, estoy segura de que me respondió eso. Lo interesante no es ya la mentira sino que no nos podemos fiar de la fecha y el historial de cambios de los documentos de Google Drive. Tomen nota.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Lo último de Blog