Presentación de Espelustrófico en Prepa 6

5 minutos de lectura

El pasado 24 de marzo a las 4:10pm presenté mi libro Espelustrófico en la ENP 6 Antonio Caso, la prepa de la que soy egresada. Confieso que estaba un poco intimidada porque no sabía qué reacción esperar de los chicos de prepa. Temía encontrarme con alguna versión de mí misma a los 16, juzgándome desde las bancas del auditorio.

El auditorio es grande y no estaba lleno, me llamó la atención que los chicos comenzaron a llegar y se sentaron en las bancas de atrás, como para poner distancia entre ellos y esa invitada de la que no sabían nada y por la que, tal vez forzados por algún maestro, tenían que estar ahí en lugar de irse a dar el rol por Coyoacán o alguna otra cosa. Tardaron en llegar y mientras lo hacían, los presentadores, mis amigos Rodrigo Garduño, Hugo García Michel y yo, platicamos con la coordinadora de difusión cultural del plantel.

Del acoso a la escritura de mi libro

A partir de una situación de acoso cibernético que viví, en 2021 escribí la Historia de mi vida escolar y laboral en tres entregas, que tuvo una buena respuesta entre los amigos y familiares con quienes lo compartí. Desde entonces no he parado de escribir y de reflexionar. Por eso hace apenas unos meses, comencé una narración que es ahora el quinto cuento de Espelustrófico. El cuento en cuestión se llama «Amor y vida» y en gran medida es autobiográfico.

No quiere decir que solamente hablé de mi vida. Lo que hice más bien es que a partir de mi vida y las escuelas a las que asistí, conté una historia. La de una mujer que nace y crece en la ciudad de México, pasa momentos muy felices, hace viajes en carretera con su familia, celebra las fiestas tradicionales como la de Independencia, Día de Muertos, Navidad, etc. enmarcado en un contexto histórico específico: el que sigue a la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética. Una época de fuertes cambios económicos que en México se tradujeron al pleno apogeo del priismo, la celebración de Tratado de Libre Comercio, la rebelión del ejército zapatista, el «error» de diciembre, entre otros. En alguno de los apartados del libro se le escucha pensar:

Grandes multitudes se reunían en el Zócalo para recordar a los héroes que habían hecho posible que México fuera una nación libre. “¡Viva el cura Hidalgo!”, gritaba el presidente Ernesto Zedillo desde el Palacio Nacional, “¡Viva nuestra soberanía!”, “¡Viva nuestra independencia!”, “¡Viva Morelos”, “¡Viva doña Josefa Ortiz de Domínguez!”, seguido por el coro enardecido de la multitud orgullosa “¡Viva! ¡Viva!”, “¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”. Esta última parte, no exagero, me erizaba la piel. Me parecía bellísimo que la gente por una noche saliera a la calle y bebían y cantaban, contrataban mariachis y llevaban serenatas, donde lo mismo oías “Cielito lindo” que “Cielo rojo” y otras canciones que de tanto oírlas te las aprendías. 

Luego, en la historia, se habla también de otros movimientos estudiantiles, como el movimiento #YoSoy132.

Esta chica crece y decide estudiar derecho, comienza a ejercer su carrera en un despacho prestigioso, tiene amigas con quienes comparte buenos momentos y hace viajes… Pero por otro lado, se enfrenta a situaciones espelustróficas, como por ejemplo:

  • Vivir la adolescencia en el contexto de un alto crecimiento en la ola de feminicidios, recordemos a las muertas de Ciudad Juárez.
  • El embarazo adolescente de una de sus amigas y las consecuencias que esta amiga tiene por haber sido madre desde una edad tan temprana.
  • Dificultades laborales derivadas del hecho de ser mujer y egresada de una escuela pública. No sé si alguien lo recuerde, pero antes cuando veías vacantes laborales, las mejores oportunidades decían la universidad de la que debías ser egresado.
  • La violencia doméstica, que comienza con pequeños detalles que pasa por alto hasta que va creciendo y se transforma en algo imposible de ignorar y de ocultar…

La protagonista estudia en las escuelas a las que yo fui. No es una autobiografía. Más bien quise usar el contexto en el que crecí para narrar su historia, sus aventuras, sus ambiciones y sus altibajos.

Gracias a Ana Laura Maya por las fotos de este post.

Lo que dijeron los presentadores

Hugo habló de nuestra relación, cómo desde que nos conocimos hicimos clic por nuestros intereses en común. También habló del proceso de escritura y edición del libro, de los cuales él fue testigo. Recordó algo que tuvo lugar hace más de medio siglo, cuando él era estudiante de aquellas aulas. Su generación consiguió que se dejara de hacer una novatada muy ruda: a los chicos nuevos, los rapaban. Definitivamente cada generación se enfrenta con sus demonios. Gracias a esto, tal vez, cuando yo fui estudiante la «novatada» era algo muy light, recuerdo que nos pusieron a correr por toda la prepa agarrados de la mano.

Después habló Rodrigo y se centró en un tema muy vigente. Mucho se habla de la equidad de género y los derechos de las mujeres; pero él habló desde su perspectiva como hombre, cómo vive esta situación, pues el machismo también afecta a los hombres. Concluyó con una reflexión sobre cómo incluso con tantos avances y cambios culturales, aún persisten inequidades que debemos erradicar.

La respuesta de los chicos de prepa

Por fortuna, mis temores iniciales fueron infundados. Aunque al comienzo los chicos estaban un tanto apagados, cuando terminamos nuestros discursos, hice una dinámica en la que los dejé hablar. Les pregunté cosas relacionadas con los cuentos de Espelustrófico cuyas sinopsis les habíamos platicado, como:

  • ¿A ti qué te da miedo?
  • ¿Crees que tus amigos de la prepa lo serán para siempre?
  • ¿Cómo piensas que los adultos mayores vivieron la pandemia de COVID-19?
  • ¿Te gustaría escribir un libro?


Y ahí todo se animó. Fueron muy participativos, nos hablaron de sus miedos: miedo a crecer sin haber aprendido nada, miedo a fracasar, miedo a hablar en público, miedo a no destacar, miedos que nos persiguen y si no los enfrentamos se transforman en monstruos. También hablaron de sus escritores favoritos, las canciones populares de la infancia que recuerdan, algunos nos comentaron que les gustaría ser escritores.

Hugo, que ha publicado ya varios libros, les dio algunos consejos de escritura… y total, al final, dejaron su ostracismo, se acercaron al estrado y nos hicimos una selfie; a quienes se llevaron un ejemplar les firmé sus libros y gritamos la porra de la 6.

Fue una presentación muy bonita y emotiva. Me encantó regresar con mis amigos y conocer a los nuevos estudiantes. Durante el tiempo que estaré promocionando este libro quiero volver a pisar los espacios que fueron tan significativos para mí, como mi preparatoria, CU, las librerías a las que iba a ver presentaciones de los escritores a quienes admiraba cuando era estudiante de licenciatura, etc.

Díganme en los comentarios, ¿dónde más creen que debería presentar mi libro?

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Lo último de Blog