Esta entrada haré algo diferente, pues en múltiples ocasiones previas ya he dicho que aunque en lo personal, me truena el oído cuando escucho el lenguaje inclusivo, sé que por algo se utiliza y que tal vez en el futuro sea la norma.
Ya que es su principal herramienta de trabajo, en esta ocasión decidí preguntar a escritores, periodistas y personas de profesiones afines lo siguiente: «Lenguaje inclusivo, ¿sí, no… por qué?». Estas fueron sus respuestas, en el orden en el que me fueron contestando:
«Sí. Siempre. El lenguaje es una entidad viva y en evolución diaria, heredamos un idioma milenario que no es sino una argamasa modelable siempre en busca de claridad e identidad. El que dice las cosas siempre tiene la razón, el hablante manda».
—Gabriel Rodriguez Liceaga, escritor y publicista.
Rango de edad: 35 a 44 años
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«No, porque no se trata de una evolución natural del idioma sino de un dogma que se trata de imponer desde organizaciones que no representan a una mayoría de los hablantes. Es una situación forzada que sólo han adoptado algunos grupos minoritarios que desde una supuesta corrección política intentan imponer sus ideas. Eso, aparte de que estéticamente me resulta burdo, falso y horrendo».
—Hugo García Michel, escritor y periodista.
Rango de edad: 65 a 74 años
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«El lenguaje es la punta del iceberg de una serie de cambios estructurales en la sociedad. El mundo y sus necesidades están en constante cambio, quizá más en los últimos años. En los diversos espacios se busca la aceptación y representación de los géneros que no son el masculino, y el lenguaje no es la excepción. Se trata de una búsqueda que amplíe nuestros panoramas y nuestras mentes a la otredad. El lenguaje es solo uno de los muchos frentes que hay que atender para crear un mundo donde quepan todos los mundos. El lenguaje debe ser expresión de los derechos humanos».
—Indira Cato, cineasta.
Rango de edad: 25 a 34 años
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«Sí, el lenguaje inclusivo es crucial para reflejar la diversidad y hacer visibles a todas las personas en la pluralidad. Es vital reconocer y nombrar explícitamente a las mujeres y a personas no binarias. El desdoblamiento, como ‘las y los abogados’ y el uso de pronombres neutros como ‘les’, son herramientas efectivas. Además, utilizar términos inclusivos y específicos para profesiones y situaciones de vulnerabilidad ayuda a evitar estigmas y promueve la igualdad y el respeto en la comunicación. El lenguaje, al evolucionar, transforma nuestra percepción de la realidad, fomentando una sociedad más inclusiva».
—Rock Mora, periodista.
Rango de edad: 25 a 34 años
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«¿Lenguaje inclusivo? Sí, definitivamente. Porque creo que es indispensable en este mundo heteropatriarcal. Sin embargo, creo está mal entendido. La gente piensa que poner una X, usar un @ o ponerle E a todo es lenguaje inclusivo y eso no tiene nada que ver. Esas son formas lingüísticas que, sobre todo la gente joven ha ido acomodando, y ha ido explorando y utilizando para demostrar que quieren ir más allá del canon en cuanto al género en la lengua.
El lenguaje inclusivo no es tampoco hacer todo femenino. Tiene que ver con aprehender el idioma. Con utilizar el género neutro, que aunque no está en el español, existe en otros idiomas. En vez de decir ‘bienvenidas, bienvenidos y bienvenides’, decir ‘les damos la bienvenida’.
Un lenguaje inclusivo tiene mucho que trabajar, más allá de lo que la gente normalmente cree que es. Consiste en que esforcemos un poquito nuestra mente para que no tengamos que excluir sino incluir en nuestra conversación, en nuestro diálogo. Mi invitación es que investiguen, estudien y sobre todo, entiendan a qué nos referimos con lenguaje inclusivo quienes nos dedicamos a la lengua, a la sexología y a las cuestiones de género».
—Verónica Maza Bustamante, periodista, escritora y educadora integral de la sexualidad.
Rango de edad: 45 a 54 años
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«Lenguaje inclusivo, sí. El problema es que el uso no logra incorporarlo. Lo usamos al tanteo. No hay una normativa que lo regularice. El ‘niñas y niños’, ‘ellas y ellos’, ‘las y los diputados’, es palabroso y suena a discurso político. La terminación en E es confusa. La terminación en X simplemente no puede decirse oralmente: lo hablamos distinto a como lo escribimos. Su uso, además, muchas veces desvía la intención original de comunicar el mensaje, para derivar en discusiones estériles sobre la corrección del lenguaje, la Real Academia, los pronombres y las personas trans esto y lo otro, cuando ni siquiera estábamos hablando de eso. Yo espero que el uso logre asentarlo; porque es verdad que el idioma español está innecesariamente sesgado hacia lo masculino (es patriarcal, pues); pero mientras se incorpora de modo armónico al habla cotidiana es más un parche mal cosido, que tapa un agujero que por siglos fue parte de la prenda. Y esto ya es un mansplaining…».
—Felipe Soto Viterbo, editor y escritor.
Rango de edad: 45 a 54 años
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«Sí, porque para mí, que soy un demócrata convencido, la democracia no implica que las mayorías escojan lo que quieren, sino que la mayoría de las minorías encuentren inclusión. Esa es la democracia para mí».
—Renato Guillén, escritor.
Rango de edad: 35 a 44 años
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«Sí, plenamente, porque me hace sentir parte de algo. Algo grande e importante que ha transformado la sociedad y que se enmarca, precisamente, en eso, en la revolución feminista. Yo al aire empleo frecuentísimamente el lenguaje inclusivo y estoy absolutamente contento con ello».
—Eduardo Limón, periodista cultural y escritor.
Rango de edad: 55 a 64 años
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«Lenguaje inclusivo, sí. El lenguaje está vivo, se mueve, evoluciona y se autoregula, independientemente de lo que dicte la RAE. El lenguaje inclusivo responde a un momento histórico en que el lenguaje está hiperpolitizado, utilizarlo o no revela una postura política. En mi caso convivo todo el tiempo con personas de la comunidad LGBTIQ… sería absurdo negarme a usar lenguaje inclusivo».
—Anónimo, escritor y conductor de TV.
Rango de edad: 45 años a 54 años
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«A medida que el lenguaje evoluciona para abarcar una comprensión más amplia de la identidad, se abren nuevos campos de exploración e investigación interdisciplinaria. El lenguaje inclusivo fomenta la empatía y la conciencia, promoviendo acciones alineadas con la equidad y la justicia. Enriquece la comunicación y sienta las bases para un futuro donde prevalezcan la colaboración y el respeto mutuo, asegurando que cada voz sea escuchada y valorada.»
—Elizabeth Torres, poeta, artista interdisciplinaria, traductora.
Rango de edad: 35 a 44 años
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«Lenguaje inclusivo: sí, ¿pero cómo? Decía el escritor Vicente Leñero que al idioma español le faltaba un signo, la media coma. Antes se escribía (por ejemplo): ‘Sin embargo, creo…’. La velocidad de la comunicación nos hace ahora, en ocasiones hablar y escribir así: ‘Sin embargo creo…’; o sea, omitimos la pausa, el silencio. Falta algo. Eso pasa también con las minorías, no sólo femeninas, también de edad, de otros sexos, de razas, de discapacidades. La lengua la hacen las sociedades con el tiempo. No se puede cambiar tan rápido como quisiéramos, ni imponer por decreto, como lo quería hacer antes la RAE, universalizando el español al ámbito latinoamericano. Pero hay que aprovechar los cambios sociales de hoy para encontrar su expresión justa. Como decía, Wittgenstein, ‘los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo'».
—Roberto Poncce, periodista.
Rango de edad: 55 años a 64 años
En conclusión…
Esta breve encuesta que hice es un primer acercamiento al tema. Para poder dar conclusiones precisas tendría que considerar una muestra más representativa y determinar algunas variables relevantes, por ejemplo, el sexo del entrevistado, su profesión y rango de edad. De lo que me di cuenta es de que en términos generales, la mayoría de las personas que entrevisté, están a favor del lenguaje inclusivo aunque entienden por él cosas diversas:
- Hay quien opina que refleja una postura política necesaria
- Hay quien considera que es una situación forzada
- Hay quien habla de abarcar a grupos LGBTIQ+
- Hay quien lo ve como parte de un movimiento feminista
- Hay quien piensa que visibiliza a minorías de edad, otros sexos, razas, discapacidades…
- Hay quien centra su atención en las grafías «x, @, e» y su pronunciación
- Hay quien lo entiende en un sentido mucho más amplio que integra un género neutro
Y a todo esto, ¿tú qué opinas del lenguaje inclusivo?
Te leo en la caja de comentarios.