Una de las cosas que me han causado más placer este año, que he estado mucho tiempo encerrada, y que probablemente me ha mantenido (más o menos) cuerda, es ver crecer mis plantas. Sí, ustedes me dirán que el punto de tener un huerto es producir alimentos, pero les responderé que no es solo por eso. Ver cómo nace una planta de cero y luego dar frutos es una experiencia casi mística. Cuidar tus alimentos desde que son semillas hasta que los consumes en alguna deliciosa receta causa una satisfacción difícil de explicar para quien no ha tenido un huerto. Por eso haré una serie de post para iniciar un huerto urbano y en los que compartiré mi experiencia con los primeros cultivos. En esta entrega te platico algunas de las cosas que necesitas para iniciar.
¿Qué se necesita para tener un huerto urbano?
Esto depende del espacio que tengas y de lo que quieras plantar. Lo primero que te voy a decir es que no cometas mis errores de novata. Es necesario tener desde el principio:
- Sustrato. El sustrato es un tipo de tierra que retiene el agua, es ligero y poroso, y ayuda a que las plantas germinen y a que puedan vivir en una maceta. Puedes buscar un sustrato universal o alguno específico para huertos caseros. Normalmente se hace con una mezcla de fibra de coco, turba, musgo, vermiculita, entre otras.
- Un semillero germinador. Uno de mis errores de novata fue que planté las semillas directamente en la tierra sin hacer una separación adecuada entre una y otra. Cuando son pequeñas plántulas no hay problema pero conforme crecen, sus raíces se enredan y compiten por los nutrientes de la tierra. Esto estropea su crecimiento y al final ninguna de las plantas alcanza su máximo desarrollo. Por eso, es mejor poner cada semilla en un pequeño espacio, separado del resto, con un buen sustrato, y una vez que germine y alcance el tamaño suficiente, lo trasplantas.
- Tierra. Puedes comprar tierra y abonarla con una parte de composta o de humus de lombriz. El humus de lombriz lo puedes comprar o hacerlo tú mismo, para ello necesitarás añadir a la composta lombrices rojas californianas.
- Contenedores. Puedes comprar macetas nuevas o de segunda mano en los viveros, o bien, reutilizar recipientes PET. También puedes conseguir huacales o cajas agrícolas de plástico, y forrarlas con una bolsa plástica o una maya geotextil.
- Semillas. Idealmente, comprar semillas te garantiza que son productivas (por algo pagas por ellas), su genética está cuidada y es más probable que nos dé las características deseadas de la futura planta. Sin embargo, también puedes arriesgarte y usar las semillas de tus alimentos como el jitomate, la papaya, frijoles, ajos, entre otras. Algunos alimentos que puedes cultivar en macetas son: jitomates cherry, lechugas, espinacas, rábanos, ajos y cebollas.
Mantente atento la sección del sitio del huerto, estaré posteando sobre cultivos específicos en maceta y algunas recetas. Platícame en los comentarios las razones por las que quieres iniciar tu huerto.