El día que la distopía nos alcanzó estábamos ocupados mirando nuestros celulares y haciéndonos selfies, fue un momento de tantos cambios que quizás no reparamos en sus alcances. En esta entrada les quiero platicar sobre el CRISPR y el biohackeo y porqué me causa fascinación y sorpresa cómo lo que antes era ciencia ficción ahora se está volviendo realidad.
El CRISPR permite cortar y pegar secuencias de ADN para eliminar, añadir o alterar algunos de sus fragmentos concretos: con ello se pueden curar enfermedades genéticas y también modificar las características físicas y de salud de una persona desde que es un embrión.
¿Se acuerdan cuando Aldous Huxley hablaba de una sociedad estratificada en alfas, betas, gammas, deltas y epsilones, condicionados desde que eran embriones para llevar a cabo labores específicas en la sociedad? ¿o cuando Isaac Asimov, sin jamás haber usado una computadora, habló de robots que sustituirían las tareas humanas? ¿y cuando Philip K. Dick planteó que los androides podían parecer más humanos que las personas, mismas que se habían mudado ya de planeta? ¿y qué decir de cuando en películas como Gattaca los bebés eran diseñados por la ingeniería genética para ser más competentes? Nada de eso es inverosímil ya. Poco a poco se transforma en la cotidianidad. Pero a todo esto, el tema que nos ocupa en este post, ¿qué son el biohackeo y el CRISPR y por qué pueden cambiar la vida y el mundo como los conocemos?
Biohackeo
Este término tiene diversos usos. Por un lado, son biohackers los fisioculturistas, las personas que cuidan de su alimentación y llevan un estilo de vida saludable, que incluyen una gran diversidad de prácticas para revertir los signos del envejecimiento basados en sus buenos hábitos, en prácticas como el yoga, dietas específicas, la meditación, entre muchas otras. Por otro lado, también son biohackers las personas que hacen cambios en su cuerpo o su entorno, modificando su ADN, a partir de la tecnología CRISPR. Antes de abordar qué es el CRISPR, quiero acotar otras formas de biohackeo que llevamos a cabo y a las cuales estamos tan acostumbrados que nos parecen de lo más normales.
Alimentos
Las frutas y verduras que compramos en los supermercados son muy bonitas y muy apetitosas. Tienen una forma perfecta que no siempre se consigue cuando cultivas tus propios alimentos. Esto se debe a que a lo largo del tiempo las hemos ido modificando genéticamente para que duren más, luzcan mejor, aguanten los pesticidas y favorezcan el comercio. Les hemos quitado las semillas, las hemos hecho más dulces, hemos cambiado sus formas, en fin… que desde los inicios de la agricultura hicimos una preselección de las semillas que tenían la información genética deseada para que la planta creciera con las características valoradas, y esto es una forma de biohackeo.
Animales
¿Qué mejor ejemplo de biohackeo que las diferentes razas de perros? Nosotros domesticamos a los lobos, hicimos cruzas entre ellos hasta obtener un animal de compañía y de trabajo idóneo. Lo mismo con los animales de granja, cada vez más gordos para su venta y consumo.
Los humanos somos biohackers por naturaleza, incluso si no hacemos cambios en nosotros mismos de manera deliberada, contribuimos a las modificaciones ambientales que hacen nuestro paso por la Tierra más cómodo.
Inventamos medicinas y operaciones para curar enfermedades pero también las cirugías estéticas, para lucir de manera diferente. Nos pintamos el pelo, nos ponemos tatuajes, piercings y pupilentes. Hay personas que se someten a cirugías para cambiar de sexo; otras que se consideran transespecie y en nuestro vasto haber de modificaciones tenemos un modelo que se ha operado para lucir como un elfo, a un par de mujeres que quieren ser una Barbie humana y personas que han modificado su cuerpo de manera permanente para ser como lagartos, dragones e incluso como payasos. Total, que aunque hay niveles, modificar nuestra apariencia y nuestro metabolismo parece ser algo común entre nosotros; la novedad es que ahora tenemos CRISPR, una nueva tecnología para modificar nuestro código genético y el de la vida a nuestro alrededor (plantas, cultivos, animales), tan fácilmente como un programador reescribiría el código de un sistema operativo.
¿Qué es el CRISPR?
CRISPR / Cas9 (siglas en inglés para repetición palindrómica corta agrupada regularmente interespaciada) es una herramienta de ingeniería del genoma basada en el sistema inmunológico bacteriano.
Se encontró que ciertas bacterias tienen estos fragmentos repetitivos de ADN, denominados CRISPR, que utilizan para protegerse de los virus. Cuando un virus las ataca, guardan fragmentos del ADN invasor en su propia genética, creando una memoria inmulógica; de esta forma, cuando se exponen a un virus que ya las ha atacado antes, liberan una proteína llamada Cas9 que corta el ADN para dividir el código genético del invasor y protegerse.
El estudio de estas bacterias permitió desarrollar una una tecnología con la que se puede editar el genoma de manera más económica y sencilla que con los métodos preexistentes. El CRISPR permite a los investigadores cortar y pegar secuencias de ADN, para eliminar, añadir o alterar algunos de sus fragmentos concretos.
Las científicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna han sido galardonadas con el Premio Nobel de Química de 2020 por sus investigaciones relacionadas con esta tecnología que puede ser utilizada para curar enfermedades con base genética tales como el cáncer, la fibrosis quística, la hemocromatosis, entre otras; pero su potencial permitiría no solo curar estas enfermedades sino modificar el ADN humano con otras finalidades, como diseñar bebés con ciertas características físicas e intelectuales. (¿Se acuerdan de Gattaca? Pues de ahí el dilema ético que esta revolución está causando).
Biohackeo con CRISPR
En noviembre de 2018, el científico chino He Jiankui apodado como el «Frankestein chino» hizo público mediante, no una publicación académica, sino un video en YouTube, su experimento sobre cómo empleó CRISPR para modificar genéticamente a unas gemelas: las hizo resistentes al VIH. No usó esta técnica para crear una cura para la enfermad, sino para prevenirla desde los dos embriones, completamente sanos.
Pensarás que hasta aquí todo bien… ¿erradicar las enfermedades es algo bueno, no? Pero nos enfrentamos ante un dilema ético sobre qué editar y sobre quiénes podrían acceder a estas «mejoras»; también se presenta el problema de que no conocemos a largo plazo qué efectos tendrán estas ediciones. Las gemelas modificadas por He Jiankui transmitirán estas modificaciones genéticas a sus hijos y su hijos a los suyos y así sucesivamente. De acuerdo con otros científicos, el gen que se suprimió para hacerlas inmunes al VIH es también útil para combatir la gripe común, por lo que entre otras cosas, las gemelas estarán más expuestas a esta enfermedad. Tan solo un año después de hacer público este experimento, el científico fue condenado a tres años de prisión por haberse saltado “las regulaciones nacionales sobre investigación científica y gestión médica de manera deliberada”.
Otro de los experimentos realizados con CRISPR fue llevado a cabo por un equipo científico del Imperial College de Londres, usaron esta tecnología para hacer infértiles a las hembras de mosquitos del género Anopheles, que causan la malaria en humanos, y erradicaron por completo una población de mosquitos. Y podríamos pensar que hasta aquí todo bien, sin embargo, aunque los mosquitos son «inútiles» o «incómodos» para los humanos, son también el alimento de muchas aves, sus larvas son también el alimento de muchos peces. Quizás el impacto sea insignificante en una sola población de mosquitos, pero si esto se replicara a largo plazo, no sabemos qué consecuencias habría en los ecosistemas.
Conclusiones
En mi opinión, el mundo es un ente vivo del que todos formamos parte, por lo que existe un delicado equilibrio entre lo que cada especie ocupa para su existencia. Los desechos de una especie pueden ser el alimento de otra. Digamos, los humanos respiramos oxígeno y exhalamos dióxido de carbono; las plantas se alimentan del dióxido de carbono y mediante la fotosíntesis lo transforman en azúcar y oxígeno. Las bacterias que viven en las plantas enriquecen la tierra y nutren los alimentos que luego los humanos comemos. Cada organismo tiene una razón de ser y su existencia contribuye con este equilibrio.
Creo que el CRISPR podría hacer caduco el concepto de «selección natural», ya que todo podría ser una suerte de «selecciones artificiales». Nos permitirá realizar modificaciones no solamente en el ADN humano sino en los ecosistemas: la invención de nuevas plantas, la producción de alimentos con las características que más nos gusten, la reproducción de animales que nos sirvan y la extinción de otros. Ya que todo está conectado, este equilibrio se puede desbalancear ahora con mayor facilidad con una especie de «efecto mariposa», quizás logremos eliminar a los mosquitos o a ciertas bacterias, ¿pero qué pasará con los organismos que vivían de ellas?
Que la Ciencia avance y que las personas experimenten y cambien su apariencia y su entorno es algo inevitable. Yo solo espero que como humanidad no causemos nuestra propia extinción en el intento de moldear el mundo a como creemos que debiera ser.
Para mí el CRISPR es emocionante pero aterrador a la vez.
¿Y tú harías copy-paste a tus genes o a los de tus hijos? Platícame en los comentarios.