Aunque está muy generalizada la idea de que adquirir una vivienda es equivalente a invertir en bienes raíces, en opinión de los expertos, existen grandes diferencias entre formar un patrimonio y emprender una inversión, en esta entrada explicamos algunas de ellas.
“No es lo mismo vivir EN la casa que vivir DE la casa”
– Isela Muñoz (elpesonuestro.com)
Cuando hablamos de patrimonio pensamos en cosas como:
- Seguridad
- Calidad de vida
- Implantar una carga emocional en nuestra vivienda
Puede ser en el departamento en el que viviste de recién casado, donde creciste o viste crecer a tus hijos, lo que vuelve más difícil el poder desprenderse de esos ladrillos aunque estén generando más deudas que ganancias.
Adquirir una vivienda es una inversión cuando pensamos obtener algún tipo de rendimiento con ello, lo cual puede provenir de dos principales fuentes:
La plusvalía
El mercado de las bienes raíces tiende a ser uno de los más seguros en las inversiones, pues raramente una propiedad pierde su valor. El bien raíz que adquieras hoy en el futuro puede valer más, pero esto no necesariamente representa una inversión si no estás pensando en cosas como arreglarlo y venderlo.
Al igual que el resto de los activos, las viviendas pueden llegar a un punto máximo donde puedes aprovechar que su valor en el mercado aumentó y posteriormente venderlo para generar una ganancia.
Es posible vivir en una casa durante algún periodo de tiempo, hacerle mejoras y, de acuerdo con la etapa de la vida en la que estés, mudarte a una propiedad de mayor o menor tamaño según si planeas tener hijos y necesitas más espacio o, por el contrario, si tus hijos parten y te acomoda mejor mudarte a un departamento. La plusvalía de tu vivienda te generará una ganancia si tienes el enfoque de vender cuando ya no necesites de ese bien y puedas obtener un rendimiento.
Las rentas
En el caso de que planees adquirir una vivienda para beneficiarte con las rentas y no para habitarla, es importante que consideres evaluar cuidadosamente a los inquilinos para evitar ocupaciones ilegales, que cuides de tus finanzas en los periodos en los que la propiedad no estará rentada y que tengas en cuenta que deberás hacer algunos gastos para que la propiedad se mantenga en buenas condiciones.
Al invertir en bienes raíces no solamente puedes hacerlo en el sector residencial, sino también en el comercial, por lo que puedes evaluar la posibilidad de adquirir terrenos, bodegas, locales, naves industriales, entre otras que en muchas ocasiones tienen menores gastos de mantenimiento que una casa.
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Excelente artículo. Muy claro.